Un hombre maduras velludas follando de negocios genial lo pasó de maravilla con una chica accesible
Luego de una difícil reunión, un respetable empresario se dirigió a un hotel, donde una atractiva morena ya lo esperaba en su habitación, dispuesta a cumplir cualquier capricho de un rico cliente. El hombre tiró a la diplomática a un lado y se sentó junto a la novilla, comenzando a tocar su culo elástico con sus manos, y también a jugar con sus maravillosas tetas. Al cabo de un rato, el amante se desabotonó desafiante la bragueta de sus pantalones y agitó su perezosa economía frente a los confundidos, que encajaron perfectamente en la boca de una guarra que sabe maduras velludas follando hacer solo una succión divina. En ese momento, cuando la gran economía del empresario tomó una postura de pelea, ya le estaba arrancando las bragas a la gata para penetrar rápidamente el coño en su entrepierna y darle la vuelta al límite. A la chica le gustaban los clientes asertivos, y hoy estaba increíblemente encantada con la cálida satisfacción de los caprichos de su brutal cliente.