¿Puedo tocar tu maduras peludas folladoras coño?
Seryoga invitó a un muñeco que solo pudo poner en la portada de alguna revista brillante. Otro habría arreglado, quizás, el romance, pero el chico no estaba acostumbrado a perder el tiempo e inmediatamente empezó a apretar a la linda chica, tanto como pudo. Y ella se alegra, le mete las tetas en la boca y abre más las piernas para que él pueda tocar el jugoso pubis. Sí, y la niña misma no pierde el tiempo en vano: se metió el pene de una amiga en su dulce boca y ahora lo chupa como una borracha: un vaso de oporto. Pero al fin y al cabo, maduras peludas folladoras la niña también necesita complacer, ya ha abierto las piernas y está esperando a que le inserten y le enciendan el pene.